Se trata de una forma moderna de acompañamiento y apoyo en la que el cliente es su propio experto. Un coach promueve la competencia del cliente a través de preguntas que aumentan la capacidad de reflexión y, por lo tanto, que le permitan modificar sus perspectivas en el modo en que piensa, siente y actúa. Esto aumenta la posibilidad de que los clientes examinen sus opciones por sí mismos, abran nuevos caminos y cambien sus acciones de tal manera que puedan vivir una vida más plena, más feliz o más exitosa.

A través del proceso de coaching profundizarás en tus conocimientos, aumentarás el rendimiento y mejorarás tu calidad de vida. La relación entre el Coach y el cliente es igualitaria. El coach tiene como objetivo que el cliente pueda aplicar con éxito el aprendizaje a otros problemas en el futuro. 
 
Un proceso de Coaching de vida o ejecutivo se distingue por el entorno y su enfoque de las metas que se trabajan, la metodología y la técnica son lo mismo.
 
Coaching de vida: Es un proceso potencializador para una persona individual dentro de su propia vida.
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Coaching ejecutivo: Es un proceso potencializador para cualquier colaborador dentro de una organización.